SÓLO PARA ENTERADOS Por: Húbert Ochoa
* LÓPEZ OBRADOR Y JUAN DIEGUITO
* ORANTES CONSTANZO: CORRUPCIÓN
*DAIQUIRIS, MARGARITAS Y DEPORTE
LACAYOS
Memo tiene 22 años y todavía no termina la carrera de ciencias de la comunicación en la Universidad Autónoma de Chiapas. Cursa el séptimo semestre. Es originario de San Cristóbal de las Casas y es en el diputado federal más joven del país luego de que MORENA (el partido de López Obrador y de la virgencita de Guadalupe) abarató la política echando mano de un proceso sui generis para elegir a sus representantes plurinominales a la Cámara Baja.
Pelo engomado, rostro común que proyecta muy bien la edad que tiene, Guillermo Rafael Santiago Rodríguez es sin duda un tipo con suerte que a partir del 1 de septiembre de 2015 entró a una aventura inextricable, allí en donde viejos lobos de mar dominan por su experiencia y el colmillo afilado. Hasta hace poco únicamente había participado en mítines callejeros y griteríos estudiantiles que se oponían a la elección del Rector en la UNACH, en 2014.
Alumno regular en su facultad, es decir no sobresaliente ni bueno, me dicen quienes lo conocen, Rafael ganó un sorteo junto con otras nueve personas (cinco varones y cinco mujeres) y él quedó en quinto lugar por la tercera circunscripción.
El país se divide en cinco circunscripciones electorales y la tercera abarca siete estados del sureste, entre ellos Chiapas. MORENA rifó sus curules que por ley les corresponde. Fue una rifa como en cualquier feria de pueblo. Como si usted se gana un peluche o una alcancía en la lotería de las festividades de San Roquito.
He leído un par de entrevistas de las muchas que le han realizado. Maneja un léxico idéntico al de López Obrador y más bien parece un ventrílocuo del loco tabasqueño. Habla de la mafia del poder y de que él no va a predicar un discurso demagógico semejante al de Peña Nieto. Dice que desde la Cámara de diputados trabajará por los pobres y por un proyecto de nación. Y que odia a los legisladores que se dedican a robarle al pueblo.
No es raro entonces que Memo admire a López Obrador por encima de grandes demócratas de la estatura de Nelson Mandela. Lo confiesa abiertamente porque, afirma, “es una persona muy honesta y de convicciones muy fuertes. No está enfermo de poder; lo que quiere es la transformación del país.”. Emulando a Obrador, el chico cree que sólo basta una pala y hacer un hoyo para sacar petróleo.
De entrada Memo no gana los 150 mil pesos mensuales como los demás de sus colegas. Sólo cobra 36 mil y el resto se va al peculio de MORENA para crear becas en universidades públicas.
Perdón por la maldita desconfianza, pero el sospechosismo es obligado conociendo las transas del señor peje que sólo el ingenuo Memo parece no conocer.
¿De dónde cree Memo que salen los tenis Louis Vuitton y las noches de antro en Nueva York de Andrés Manuel López Beltrán, hijo del mesiánico López Obrador?
Sólo en 2013 cuando MORENA no era partido y por tanto no tenía financiamiento público, López Obrador gastó 20 millones 741 mil pesos para promoverse en giras en todo el país.
De la bolsa de 5 mil 356 millones de pesos que repartió el INE en 2015 a los partidos, a MORENA le tocaron 120.9 millones de pesos pero, en contraste, López Obrador dio sobresitos con 20 mil pesos para que sus candidatos hicieran campaña.
El impoluto caudillo cuya investidura es tan pulcra como la de Juan Dieguito, según sus devotos fieles, sin trabajar gana 13 veces más que el presidente de la República. Lo irónico es que en su cuenta bancaria en HSBC tenía un saldo de 8 mil 999 pesos.
Por lo demás, Memo ya ha hecho historia. Son escasas sus probabilidades de éxito en una fauna política ducha y truculenta. Por ganas, eso sí, no se va a quedar atrás.
HABLANDO DE CURAS Y TRAICIONES…
Desde la época de la colonia la iglesia católica mantiene una fuerte injerencia en la gente llegando incluso a la manipulación. Usando el púlpito, lejos de predicar la doctrina cristiana como mandatan sus cánones, los curas transmiten mensajes tendenciosos que impactan en la gente.
Si bien había diques en la Constitución de 1917 que desataron violentas represiones estallando la guerra de los cristeros, en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari México abrió lazos diplomáticos con El Vaticano y a partir de ahí la insolencia de la iglesia en política ha sido manifiesta, sin pudor.
Con la iglesia hemos dado, Sancho, sentencia en un pasaje Don Quijote de la mancha entrando al pueblo de Tosobo. Esa referencia, taxativa, es una advertencia contundente de lo inoportuno que resulta la intrusión de la iglesia católica en los temas que solo competen a la sociedad.
En Chiapas hemos superado difíciles procesos electorales. Hoy son épocas de sanar cicatrices y de que pueblo y autoridades trabajen en armonía para mantener el desarrollo y el Estado de Derecho. Ya hemos dicho que la elección quedó atrás y en eso hay que mantenernos ocupados.
Por eso creemos que el Arzobispo Fabio Martínez Castilla, originario de Isla Mujeres, Quintana Roo, comete una temeraria imprudencia pues, a nombre de los chiapanecos, critica rabiosamente el comportamiento de los políticos y los culpa de la creciente desconfianza ciudadana. Quizá tiene razón, pero no es su papel rociar más gasolina al fuego porque lo que ahora debemos hacer, todos sin excepción, es abonar en la paz y la armonía colectiva.
El Arzobispo Castilla es recordado por aquella desafortunada declaración, en 2013, al señalar que es mucho más grave el aborto que la violación de niños por parte de curas de la iglesia católica justificando la abominación de los curas pederastas.
Calladito se vería guapo…
NORTES
LA inoperancia del alcalde de Tapachula Neftalí del Toro Guzmán ha generando una sicosis generalizada porque la gente vive con el Jesús en la boca, esto debido a la creciente inseguridad. Ya entró al quite al alfaquí del Derecho Raciel López Salazar y ha desplegado una impresionante estrategia para proteger la vida y el patrimonio de los ciudadanos de aquella región. Y es que el robusto alcalde gobierna desde el tuiter y al estar en esa zona de confort no le permite conocer lo que sucede en el municipio...URGE una asepsia a fondo en la secretaría de la juventud y del deporte en manos de José Luis Orantes Constanzo, dueño de varios antros de la capital entre ellos uno de mala muerte llamado El Torito, en la zona dorada de la capital y en donde podrían matar hasta con alfileres. Señalan que en esa secretaría hay un gigantesco pozo de corrupción que si se hace una pequeña indagación hasta en la cárcel podrían parar varios funcionarios, empezando por el propio Orantes Constanzo. Y, claro, no es lo mismo preparar margaritas, daiquiris o micheladas que manejar el deporte...ES TODO.