La de ganso o pato

El tema de política exterior y respeto a la soberanía mexicana en el escenario internacional, sobretodo en el concierto hispano americano es y siempre ha sido un tema álgido debido a que en muchas ocasiones la política exterior mexicana no ha sido la correcta, ya que por un lado tenemos como presión y la sumisión histórica de los intereses de los Estados Unidos de América y por otro lado el hermanamiento y el interés afín con el resto de Latinoamérica, quedando en un punto intermedio ya que como país no damos un paso a equipararnos con potencias como los EE.UU y Canadá, y por el otro lado somos vistos como el comodín de los intereses norteamericanos en Latinoamérica.
Geográficamente, México, es y ha sido de vital importancia para los EE.UU. País que desde el inicio del actual estado Mexicano, ha injerido en nuestro país desde su reconocimiento como estado independiente, pasando por la ambición territorial que al perder en la guerra México-americana de 1848 nos quitan California, Texas, Arizona y Nuevo México, y por el sur, que nos hermana ya con Latinoamérica, se aparta de la república mexicana, la región de Centroamérica en 1825, se separan: Guatemala, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador y Honduras, y en 1824, Chiapas y el soconusco, se anexan a la República Mexicana.
Formación como estado nación de un México independiente que desde su inicio el tema de política exterior ha encontrado infinidad de obstáculos. En el México Moderno y época actual no encontramos sumergidos en un mundo globalizado y enfrascado en la utopía libertaria con países hermanos latinoamericanos, los cuales espantan con el viejo cuento de una Latinoamérica libre e independiente, pero que en realidad sus endebles economías dependen de los que tanto critican, utopía que ni en la cúspide de la guerra fría y la injerencia de la extinta Unión Soviética, se pudo llevar a cabo, solo intentos y guerras fraticidas que en nada llevaron, solo a derrocar dictaduras para caer en democracias imperfectas o intentos fallidos de socialismos fracasados
México, ha tenido que soportar desde la invasión directa norteamericana así como su intervención en todos los rubros, amén de la presión de gobiernos beligerantes con el poder norteamericano que ha intentado usar nuestro suelo como plataforma hacia los Estados Unidos, por lo que muchas veces la política exterior mexicana ha tenido que usarse como medio de presión y defensa sutil y sumisa de los caprichos de EE.UU y por otro lado sumarse al juego y sueño utópico de una Latinoamérica libertaria, la cual solo se transforma en canciones ya que en la realidad, depende de los caprichos e intereses gringos, prueba de ello el tema Venezuela, que la mayoría de la comunidad internacional reconocen a Guaidó y no a Maduro o piden elecciones democráticas, tema que podrán llevarlo a infinidad de foros y reuniones cumbres de jefes de estado y Venezuela sería lo mismo, intereses gringos, rusos y chinos.
Ahora al peje de canso ganso, lanzó su postura de no intervención, de estoy pero no estoy. Ahora a Andrés Manuel López Obrador, ya como Presidente de México, le toco entrar a la agenda internacional, a la pasarela geopolítica, saliendo, sí no muy bien librado, al menos, menos raspado que muchos de sus antecesores, realizando un política de papel con el tema Venezuela, pues siendo Ganso se hace Pato o quizá de verdad sea fiel a la libre determinación de los pueblos. Falta ver la intervención geopolítica hacia el País en temas con los gringos como el de seguridad, crimen organizado, comercio, energía, desarrollo, cambio climático, economía, migración, combate al narcotráfico, combate a los paraísos fiscales. Falta ver una Reunión Bilateral entre Andrés Manuel y Donald Trump, o en diversas cumbres y foros internacionales si el peje se hace pato, se cansa como ganso o insisto, es fiel a la libre determinación de los pueblos basada en el espíritu juarista en el sentido de que entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz.
¡Que tenga un excelente semana amable receptor!