UNICH: LA FEROZ LUCHA POR EL BOTÍN
*SE HIZO OJO DE HORMIGA ROBERTO ALBORES
*IMPRESIONANTE Y EFICAZ LABOR DE RACIEL
*ENOC, ¿ALCALDE DE TUXTLA?
El statu quo de ingobernabilidad que vive la Universidad Intercultural de Chiapas es sólo el reflejo de lo que históricamente ha ocurrido en todas las universidades públicas de educación superior en el estado. Ninguna se salva. Ellas siempre han sido terreno ubérrimo para la confrontación interna y la violencia.
La Universidad Autónoma de Chiapas, a la que pomposamente llamamos nuestra alma máter (madre nutricia del latín al español) por ser la más longeva y cuya edificación se la debemos al humanista Manuel Velasco Suárez, tampoco se exceptúa del grave y temerario trance que agobia a las universidades chiapanecas.
Imposiciones de rectores, manejo discrecional y autoritario de los recursos públicos porque nunca son auditadas, pandillerismo estudiantil, galopante corrupción y corros de complicidades, destacan en ese escenario podrido de una majadera impunidad que ya no es posible permitir cuando México se nos hace pedazos en las manos.
Hoy mismo la UNACH sufre un retroceso que la coloca como una de las peores universidades del país con un Rector añoso, fósil y trasnochado que nos enseña tácitamente que no es lo mismo explorar ovarios que dirigir a una Universidad tan valiosa como esa. No olvidemos que Carlos Eugenio Ruiz Hernández es ginecólogo de profesión.
En el corte de caja, quizá la UNICACH ha entrado en un reposo que posiblemente sea para bien. La llegada de un hombre experimentado como Adolfo Guerra Pérez, más allá de los conflictos de intereses que pudieron existir de por medio, vino a dar un respiro a la Universidad luego del tormentoso episodio con el sabinista Roberto Domínguez Castellanos quien, mediante triquiñuelas, logró mantenerse allí hasta por 8 años y todavía iba por cuatro años más. Qué cinismo.
Fundada en 2004 fruto de la revuelta zapatista una década atrás con la idea de formar profesionistas aptos en las lenguas originarias de la entidad, la UNICH no ha tenido desde aquellos días un poco de sosiego para cumplir sus objetivos. Lejos se ve la meta de ser en 2018 una universidad líder en educación intercultural del país.
En día la UNICH es una zona minada por las pugnas intrínsecas a raíz del control del poder y del dinero. Es una refriega cruel, irrazonable, bestial, primitiva, incivil y absurda en la que los únicos grandes perdedores son los jóvenes estudiantes indígenas quienes están atrapados en un futuro incierto, en un círculo de pobreza y escasez de oportunidades.
Son rehenes de un mundo globalizado que odia y discrimina. Es la era Trump.
No ha habido un rector capaz y comprometido con el desarrollo de la universidad, de la ciencia y de la investigación. Todo ha sido rapiña y bandidaje al amparo del encubrimiento oficial. Los gatos son más decentes porque tapan lo que excretan.
Desde Javier Álvarez Ramos hasta el actual rector Roberto Arturo Morales Ortega ha sido una etapa de desastre en la UNICH. Se han conformado turbas camufladas en la democracia, pero en realidad la lucha es por los cotos de poder para repartirse los trozos de la Universidad.
Y qué decir de Oswaldo Chacón Rojas quien, al parecer, todavía no comprueba un presunto desfalco de 4 millones de pesos cometido en su administración en la UNICH. Más allá de enfrentar pesquisas policiales, hoy Chacón despacha quitado de la pena en el IEPC con un sueldo envidiable de más de 187 mil pesos al mes.
La impunidad, ese es el busilis que está llevando al colapso a México.
LAS DOS PANDILLAS
El inicio de semana fue otra vez turbulento en la UNICH. Se vislumbra un estado aún más crítico a saber porque ha metido las manos la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), a través de huestes entrenadas en el terrorismo y la guerrilla urbana.
Los alumnos, que están en los cogollos del conflicto sin deberla ni temerla, prácticamente caminan por una zona infestada de pólvora. Al final del día ellos son los únicos perjudicados ante la indiferencia del gobierno para meter orden en esa Universidad, mandando a la cárcel a los vándalos y designar a un rector con los gametos bien puestos en su lugar.
Son dos pandillas las que sostienen una guerra sin cuartel. Ambas se acusan. Y su alegato es la defensa de la Universidad pero en el fondo la riña es por el dinero.
Domingo Gómez López, Reginaldo Bravo, Pedro Hernández Luna y Miguel Ángel Paz Carrasco integran un frente, tal vez el más radical y tramposo por estar ligado a la terrorífica CNTE. Ellos han conformado un colegiado de investigadores de tiempo completo que no es más que una falange de pillos, oportunistas y sinvergüenzas que se han mantenido enquistados en la UNCIH desde que ésta se fundó.
Del otro lado están los cabecillas y alcahuetes del sindicato de trabajadores de la Universidad (SUTUNICH), que se acomodan a cualquier rector por así convenir a su peculio. Se venden al mejor postor como ramera de burdel aristócrata.
El SUTUNICH es un club de cuates, una hermandad diseñada perfectamente para la rapacidad que actúan solapados por el rector Morales porque juegan en el mismo bando. Hasta el Papa Francisco ha salido bailando en el escándalo de corrupción en la UNICH.
Resalta en negritas el nombre de Karen Ballinas, quien se ostenta como enlace de la UNICH ante el gobierno. Es descabellado porque la UNICH es una dependencia descentralizada que forma parte del gabinete ampliado del Ejecutivo, así que ninguna autoridad rectoral necesita enlaces ante funcionarios del estado.
En 2015, Ballinas habría solicitado un monto de 120 mil pesos a la rectoría para apoyar en gastos de logística en la visita del Papa Francisco a Tuxtla. Ella presume que es amiga directa de El Papa y que se mandan mensajitos de Whatsapp con caritas dándose los buenos días.
Préstamos personales de manera descarada y sin control, gastos exagerados de viáticos que jamás se comprueban; repartición de plazas burocráticas por medio de transas y compadrazgos, desvío de recursos y un cerco de fétidos contubernios, significan el botín que se reparten quienes controlan el SUTUNICH.
¿Hasta cuándo el gobierno se decidirá a intervenir con energía y firmeza? No lo sé. Lo cierto es que si no lo hace en tiempo perentorio, esa Universidad caerá envuelta en llamas. Ya no tarda que eso ocurra.
NORTES
EL inefable y lépero Tony Guillén Guillén ya agarró hueso y se colgó de nuevo a la ubre presupuestal. Qué rico eso. Luego de ser echado de la secretaría de educación junto a Ricardo Aguilar Gordillo, Guillén se ha acomodado en el IEPC, para variar. Ahí quedó a la perfección por todo lo que ya sabemos de Oswaldo Chacón Rojas...EN un descuido el carismático Enoc Hernández Cruz, presidente de la agrupación Un millón de amigos, les va a arrebatar la presidencia municipal de Tuxtla a los grupos políticos que se la disputan desde ahora. Dicen que nadie es profeta en su tierra. Y Enoc ya lo demostró en San Cristóbal. En Tuxtla lo quieren y es más conocido que muchos. Ayer se lo dijeron en la colonia La Misión. Al tiempo...SE HIZO ojo de hormiga el senador Roberto Albores Gleason. No aparece desde el cumpleaños, hace dos semanas. Estuvo estrambótica la fiesta. Cuando se dé cuenta ya ni al edificio del PRI lo van a dejar entrar...ES impresionante la discreción y eficiencia del procurador Raciel López Salazar. Sin molinos de viento realiza un trabajo efectivo en esa dependencia, lo que ha permitido que Tuxtla y Chiapas sean los puntos más seguros de la República. Genial eso...ES TODO.