La mañana de este jueves familiares y mártires de Acteal de la Organización Civil Las Abejas, se manifestaron pacíficamente frente al palacio municipal de Chenalhó, para denunciar el hostigamiento y violaciones de los derechos humanos por el ayuntamiento y agentes comunitarios en contra de sus agremiados.
Así también para pedir a las autoridades locales abran el diálogo antes de que sucedan hechos violentos como lo ocurrido hace 25 años en Acteal. En conferencia de prensa, señalaron que estas violaciones van desde el corte de luz, agua, privación ilegal de la libertad y multas elevadas por falsas acusaciones a miembros de su organización.
Los denunciantes urgieron la intervención del presidente de la República Andrés Manuel López Obrador y de Rutilio Escandón Cadenas, gobernador de Chiapas, en esta problemática que cada día se agrava en la comunidad Campo Los Toros, Bach’en y Nuevo Yibeljoj, municipio de Chenalhó.
“Le decimos al presidente municipal que estos hechos que viven nuestros compañeros, son casos de emergencia y de gravedad que pueden constituir situaciones de desplazamientos forzados”, indicó Antonio Gutiérrez, coordinador de la organización Las Abejas de Acteal.
Los sobrevivientes recordaron cómo se fue gestando la violencia en 1997, cómo las autoridades minimizaron esos pequeños problemas que después se magnificaron, por lo que hoy pidieron al presidente de Chenalhó Abraham Cruz Gómez, no cometer los errores de las pasadas autoridades.
“Hoy al igual que hace 25 años, a pocos días de cumplirse la cruel masacre de Acteal, venimos aquí a la cabecera municipal de Chenalhó para advertirle al presidente municipal Abraham Cruz Gómez, familiar y vecino de Jacinto Arias Cruz, de la colonia Puebla y a todo el ayuntamiento, que no sigan el ejemplo y camino que tomó su antecesor del año 1997”, aseveraron.
Cabe destacar que durante la conferencia, hombres y mujeres en su mayoría cargaban las cruces de los 45 muertos y cuatro nonatos, masacrados en el ejido Acteal durante un ayuno para lograr la paz en 1997, como símbolo del recordatorio y protesta de los hechos violentos.